En primer lugar, hay que consideran quíénes son los proveedores de la industria farmacéutica.
Podrían considerarse como tales los suministradores de materias primas, las plantas de fabricación y producción situadas en el exterior, los proveedores locales y cualquier otro proveedor dentro de la cadena de suministro.
Cada empresa tiene diferentes proveedores tanto si opera como fabricante de marca (ético, con receta), sin receta (OTC) o fabricante de genéricos. También quisiera puntualizar la importancia de considerar la mano de obra, es decir, a los empleados como otro proveedor mas.
Al analizar el entorno del negocio es necesario considerar cúal es el poder de negociación real de los proveedores porque cuánto más poder tengan mayor será su impacto.
Los proveedores pueden afectar de diferentes maneras: amenazando con incrementar el precio o amenazando con reducir la calidad de sus productos o servicios. Ambas posibilidades son perjudiciales para cualquier negocio por su potencial efecto en la rentabilidad. El impacto puede ser diferente para proveedores diferentes. Algunos tienen un mayor poder de negociación cuando consiguen influenciar significativamente el mercado, por ejemplo, cuando es difícil para la industria cambiar a otros proveedores o cuando amenazan con suspender el suministro. Cualquiera de las dos situaciones puede tener consecuencias importantes.
Reconocer la mano de obra como un proveedor mas es importante porque los empleados podrían ejercer un gran poder al incrementar "sus precios" ( por ejemplo, solicitando subidas salariales) o reduciendo la calidad ( por ejemplo, incrementando las mermas o reduciendo su jornada laboral).
Por lo tanto, para las reuniones de planificación es importante conocer el nivel de influencia que tienen los proveedores en nuestro negocio y qué se podría hacer para reducir ese poder de negociación.