La dirección estratégica avanzada podría definirse como la gestión de una empresa sobre la base de una visión coherente de lo que ésta puede y debe ser en un entorno en constante cambio.
La visión pertenece al ámbito de la dirección, junto con la estrategia y la táctica, conformando todas ellas los conceptos clave de la dirección estratégica.
La táctica es un término que no se encuentra fácilmente en la literatura gerencial. La actividad y el control operacional tienen significados parecidos.
Pero ¿ que es la táctica ? Podríamos dar varias definiciones pero, siendo aficionado al ajedrez, me gusta esta :
Es el arte o habilidad para emplear los medios disponibles en la consecución de un objetivo.
Esta definición me permite hacer la siguiente observación: La táctica está en contacto directo con la competencia, es decir, se puede considerar que es el arte de desplegar las fuerzas de que dispone una empresa, en sus operaciones diarias con sus clientes y competidores. Las operaciones tácticas están limitadas por unos recursos condicionados por el marco estratégico.
El objetivo de la estrategia es crear una diferencia y romper el status quo entre los rivales.
La competencia estratégica está determinada por la habilidad del directivo para evaluar las posibilidades de las operaciones tácticas, determinar el posicionamiento de los recursos y decidir y ejecutar las maniobras estratégicas cuando el entorno cambia. Cambiar de estrategia significa escoger una nueva posición, reevaluar el uso de los recursos disponibles y redefinir objetivos y metas.
La competencia estratégica se mide por el valor a largo plazo para los accionistas y demás grupos interesados y se juzga por la habilidad con la que los directivos transforman su conocimiento del negocio y del entorno en una nueva posición estratégica en los mercados.
Pero ¿ qué es la estrategia ? De nuevo, entre tantas y variadas definiciones, me gusta esta :
Estrategia es el arte o ciencia de planificar y dirigir las operaciones de una empresa, especialmente para posicionar a la empresa en los mercados (a diferencia de la táctica) con el fin de alcanzar una ventaja sostenible sobre los competidores.
Esta definición me gusta porque recoge la diferencia entre estrategia y táctica.
Finalmente, la visión, juega un papel clave como nuevo elemento del pensamiento estratégico avanzado y además, podemos considerar a la dirección visionaria como el tercer nivel de la dirección estratégica.
Encontrar las oportunidades escondidas en la incertidumbre requiere una actitud empresarial y la habilidad para utilizar múltiples escenarios.
En las actuales circunstancias de los mercados globales, una estrategia dinámica, realista y sensible con el entorno es un elemento crucial para el éxito.
La visión es la redistribución de las fortalezas existentes en la empresa y el establecimiento de una posición estratégica más poderosa en el mercado. La visión debe ser compartida con los empleados y comunicada a los accionistas y demás grupos de interés.
En la próxima entrada comentaré los tres niveles de la dirección y gestión empresarial.
buenos dias, deseo utilizar el PENSAMIENTO ESTRATEGICO COMO HERRAMIENTA COMPETITIVA PARA EL LOGRO EFICIENTE EN LA GESTION PUBLICA
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