El movimiento para reformar y restructurar las jerarquías corporativas no llega al rechazo de la jerarquía como principio organizativo.
Mientras haya beneficios de la división del trabajo, la jerarquía será inevitable. El tema importante tiene que ver con el diseño y funcionamiento de la jerarquía.
Dos puntos muy importantes tienen que ver con la excesiva centralización de las decisiones y con los costes de administración.
Centralización
En entornos muy dinámicos el tema clave es cómo preservar los beneficios de la división del trabajo a la vez que se evita la falta de flexibilidad y el lento proceso para la toma de decisiones que está asociado con los métodos convencionales de coordinación.
Coste
La tendencía hacia el retraso en la toma de decisiones está relacionada con las presiones cada vez mas fuertes para conseguir la eficiencia en costes.
En la jerarquía administrativa con un espacio de control se puede observar que un aumento en el número de empleados conduce normalmente a un aumento en el número de niveles jerárquicos.
Obviamente esto también significa un aumento en el ratio de supervisores y jefes en relación con los operarios.
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