Existen tres formas básicas de organización: la estructura funcional, la estructura multidivisional y la estructura matricial.
Estructura funcional
Los beneficios de las estructuras funcionales son que traen aparejadas actividades similares dentro de las cuales la interdependencia tiende a ser alta y al centralizar los grupos de actividades ofrecen ventajas en economías de escala, aprendizaje y creación de capacidades y también en el diseño y en la implantación de sistemas de control.
Ya que la integración a través de las funciones sucede en el nivel alto de la organización , las estructuras funcionales conducen a un control efectivo por el máximo ejecutivo y el equipo de dirección.
Sin embargo, la coordinación dentro de la empresa funcional sigue siendo un problema. Las diferentes funciones tienden a desarrollar sus propios objetivos, valores y normas de comportamiento. Aunque pueden tambien conducir a la integración y eficiencia en el nivel funcional, podrían también hacer la integración multifuncional difícil
A medida que el tamaño de la empresa aumenta , la presión en el equipo directivo para alcanzar la integración efectiva también aumenta.
El problema real aparece cuando la empresa crece tanto en su gama de productos como en sus negocios. Una vez que la empresa se expande a nuevos productos la necesidad clave de coordinación está en las funciones dentro de cada área de producto.
Estructura multidivisional
La estructura basada en el producto o estructura multidivisional aparece en respuesta a los problemas de coordinación causados por la diversificación.
La gran ventaja de la estructuras organizadas en divisiones ( por productos o por áreas geográficas) es el potencial que ofrecen para descentralizar la toma de decisiones.
La estructura multidivisional es el clásico ejemplo de organización modular donde las estrategias de negocio y las decisiones operativas se toman a nivel de división, y las relaciones con la sede corporativa se limitan a la planificación corporativa, el presupuesto y la prestación de servicios comunes.
La habilidad para dirigir las divisiones con unas herramientas de dirección comunes permite un amplio espacio de control.
La gran empresa estructurada en divisiones está típicamente organizada en tres niveles: la sede corporativa, las divisiones, y las unidades de negocio ,cada una de ellas representando negocios diferentes para los que se formulan los estados financieros y las correspondientes estrategias.
La estructura matricial
Cualquiera que sea la base primordial para agruparse, multiproducto, multinacional o muldivisional, las empresas deben finalmente coordinarse en tres magnitudes: funciones, productos y áreas geográficas.
Esto se formaliza dentro de una estructura de matriz.
Esencialmente, la matriz sacrifica la unidad de mando que caracteriza las organizaciones mas jerárquicas (recordemos, por ejemplo, la militar) en favor de una estructura de autoridad diferente.
El problema de las estructuras matriciales es que tienden a formalizar demasiado las relaciones con el resultado de que estas estructuras crean demasiado personal en la sede central y sistemas muy complejos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario