Las economías de escala por sí solas no crean razones suficientes para la diversificación, dado que deben apoyarse en la presencia de costes de transacción. Sin embargo, la presencia de costes de transacción en cualquier recurso puede ofrecer eficiencias para la diversificación incluso donde las economías de escala no están presentes. Un ejemplo de esto sería el caso de los capitales financieros. Donde se incurre en costes significativos al utilizar los mercados externos de capital, las compañías diversificadas pueden beneficiarse de costes de capital más bajos creando una cartera equilibrada negocios que generan y absorben cash flow. La misión principal de las oficinas centrales corporativas en las empresas diversificadas es la distribución de capital entre los diferentes negocios de acuerdo a sus expectativas de beneficio en base a las oportunidades de inversión. A este respecto la gran empresa diversificada representa un mercado de capitales interno en el que los diferentes negocios compiten por los fondos a invertir.
Las eficiencias tambien se crean por la habilidad de las compañías diversificadas para transferir empleados entre sus divisiones y confiar menos en contratar o despedir. En la medida en que las empresas se desarrollan, son necesarias diferentes habilidades directivas. Los costes asociados con la contratación incluyen la publicidad, el tiempo que se debe invertir en las entrevistas y la selección, y por supuesto los costes de los headhunters. Los costes de despedir empleados pueden ser altísimos donde hay que pagar indemnizaciones por despido. Una empresa diversificada tiene una "reserva" de empleados y puede responder a las necesidades específicas de cualquiera de sus negocios a través de transferir empleados dentro de la organización.
La mayor posibilidad de oportunidades disponibles dentro de la gran empresa diversificada en base a las transferencias internas podría tambien atraer a empleados con alta cualificación.