Los temas estratégicos clarifican la lógica de la estrategia porque subdividen la estrategia global en subestrategias que se pueden gestionar y entender y que se componen de objetivos conectados con cada tema.
Los objetivos estratégicos y los mapas estratégicos clarifican los objetivos de la organización para conseguir unos buenos resultados en el medio y largo plazo.
Los indicadores, medidas y las metas asociadas expresan el objetivo en términos específicos y permiten el seguimiento del progreso de la organización para alcanzar ese objetivo estratégico
Al desarrollar los objetivos para los indicadores del cuadro de mando los directivos se enfrentan al reto de separar la diferencia de valor que se establece al máximo nivel ( por ejemplo, a nivel valor para el accionista) en objetivos consistentes para los indicadores de clientes, procesos y crecimiento y aprendizaje, como por ejemplo la realización de procesos críticos y las capacidades de los empleados clave.
Los objetivos son consistentes si su logro permite a la compañía estrechar la diferencia de valor y alcanzar el resultado especificado en la visión.
Seleccionar objetivos es realmente una tarea difícil.
Para ello podríamos utilizar la técnica de separar la diferencia de valor global en metas para cada tema estratégico y establecer los objetivos para cada tema en base a la lógica de causa-efecto del mapa estratégico.
El modelo de transformación de la estrategia, ver esquema 3 al final de blog, plantea unas preguntas que pueden ser contestadas a través del desarrollo del mapa estratégico y del cuadro de mando.
sábado, 17 de abril de 2010
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