De nada sirve identificar los atributos de un producto que son más valorados por los clientes si una empresa es incapaz de suministrar esos atributos. De igual manera de poco sirve identificar la habilidad de una empresa para suministrar ciertos elementos de unicidad si esos atributos no son valorados por los clientes.
La clave para una diferenciación que tenga éxito está en hacer coincidir la capacidad de la empresa para crear diferenciación con la potencial demanda de esa diferenciación por parte de los clientes.
En este sentido, la cadena de valor facilita un marco útil para el análisis
En los próximos dos posts comentaré este análisis para productos industriales y para productos de consumo, incluyendo un esquema basado en la cadena de valor genérica de Porter.
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